The Precinct: Un entretenido juego de polis

Hoy he terminado The Precinct. Lo vi en algún directo de algún streamer (no recuerdo cuál) y me entró por los ojos de inmediato. Tiene ese toque de indie, con una trama muy típica de estilo policiaco clásico. Persecuciones locas, patrullas, caos y una estética ochentera que, si ya pintas canas como yo, te hace cosquillitas en la nostalgia.
Mi opinión
La trama es, en realidad, bastante simplona. Interpretas al novato Nick Cordell Jr., recién salido de la academia, pero que resulta ser hijo de un poli legendario en la comisaría. Enseguida entras en una espiral de turnos donde irás descubriendo a las bandas de la ciudad, los compañeros de la comisaría, al comisario de turno, las corruptelas y demás elementos típicos de este estilo policiaco.
Todo esto está muy bien, aunque acaba siendo bastante evidente, sin llegar a ser un gran problema debido a que la historia es bastante corta (12 horas en mi caso). Gracias a la brevedad, y a que va al turrón, no llega a molestar y acaba siendo una experiencia ligera y entretenida.
Por otro lado, la parte de jugabilidad está muy conseguida. Es muy divertido patrullar las calles, conducir los vehículos, detener sospechosos, cachear, multar y demás, todo aderezado con esa estética noir de los 80. Es claramente su punto fuerte: el clima, las luces de neón, las calles mojadas, la radio policial constante y las persecuciones frenéticas, que consiguen de manera sólida meterte en una peli de este género. La historia es solo la excusa para moverte por la ciudad y para que experimentes las mecánicas.
¿Te gustará?
Sí, si buscas:
- Conducir y perseguir coches casi sin parar
- Acción rápida con un toque arcade
- Una ambientación ochentera muy cuidada
- Un sandbox ligero que no abrume
Si lo que quieres es una historia profunda o un simulador muy realista, entonces no es su terreno. Para desconectar un rato haciendo de poli en una ciudad que parece salida de una película VHS, funciona de maravilla.